26 nov 2016

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Profesor, si me va a castigar hágalo, mas castigo que tengo no haría la diferencia dije tratando de no descargar mi ira con el, ocultando mi rostro para que no viera las lagrimas que se me derramaban
- discúlpame lo que diré iba pasando nada mas , y  si escuche todo lo que decías. El me miro tiernamente, - me pareció algo fuera de lugar decirle eso a tu representante-  dijo el mientras me ofrecía una lata de te helado. Negué con la cabeza.
- tu no sabes todo lo que tiene esa historia detrás, solo fuiste alguien que pasaría en el momento indicado para escucharme ser una perra, pero estoy cansada sabes; cansada de luchar contra la marea-  dije mientras apretaba mas los puños.
- ten, lo dulce ayudara a endulzarte el paladar-  dijo el destapándolo. claro que se como estas, te he visto desde que llegaste a este lugar ¿ crees que no estoy al tanto de todo? dijo el mientras se sentaba a mi lado, Nicolai, era un joven que tampoco sabia su edad  capaz y tenia 30 tal vez o menos , pero lo que si sabia era  media 1,90 cabello negro ondulado y unos ojos seductores de color verde con un rostro perfecto perfilado, todas estaban enamoradas de el ya que era amable y atento, tenia un físico indiscutible cuando usaba traje se veía como el propio príncipe pero al llegar a este lugar, tenia una alumna elegida para hacerle bullyng y molestarla lo mas posible en clase, fuera, o antes.
 Esa era yo, me eligió desde el momento que me vio cruzar la puerta y sentare al fondo, por eso ni lo podía ver en pintura, su perfecto perfil sus ojos seductores y su sonrisa pícara del cual se le formaba un hoyuelo en una mejilla, la mayoría o completamente todas las chicas dirían que era el hombre perfecto el profesor sexy posible padre para tener los hijos mas hermosos, pero para mi era un hombre despreciable mas en mi lista de gente que odiaba.
- ¡déjame en paz! Exclame  mientras intentaba no llorar o que no me viera llorar-, nunca te agrade; así que  deja tu falsa cortesía a un lado y vete a coquetear con alguna chica. Dije molesta.- mierda eso no pudo salir de mi boca pensé- soné como una chica celosa.
 –  demonios, dije. el sonrió - mira niña, esa lengua tuya te meterá en problemas, pero tienes suerte que no me importa, porque se que eso es tu punto bueno, tomate la bebida anda, si te duermes así te despertaras mal, dijo el sonriéndome amablemente lo tome y bebí un trago era verdad me calmaba un poco, me enfriaba la mente.
- gracias, por tu atención. Discúlpame mi vida es difícil, disculpa si fui grosera te puedes ir si quieres nada te esta reteniendo a este lugar. Dije mientras le sonría falsamente,
- tranquila, mas bien tu eres la que tienes que irte de este lugar, no es seguro y mas para las chicas. Dijo el mirando a su alrededor.
- si me va a pasar algo que pase, igual a nadie le importo. Dije sin importancia.
- a mi si, Alyssa- dijo el sonriéndome mientras me rodeaba con su brazo Un momento. ¿Le importo?  Todo en mi mente dio vueltas.
 - creo que  ahora, si es hora de irme -dije sonriendo nerviosa- gracias por el tè te lo pagare luego  dije apenada.
- tranquila, yo te acompaño de regreso. dijo el sonriéndome mientras me ayudaba a levantarme. Sentí poco a poco como un clima extraño estaba cerca de nosotros, no era la tensión de amistad si no era una tensión extraña como si nos observaban.

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