-Khaldun no me dejes, por favor... ¡No me dejes!, yo no te
engañado- dijo la joven cayendo
desplomada en el piso llorando que parecía que yo veía lo que ella hacía, el
joven me miro con su ojo verde y su ojo miel.
- tengo que hacerlo, me engañaste, y punto- me entere por mi propio hermano que al volver
de la guerra tú te casaste con él, ¿se te olvido esa promesa que hicimos a
orillas del Nilo? Éramos solo nosotros dos, -
tú fuiste la única la primera mujer, y yo aparentemente fui tu primer
hombre, Pero me engañaste, dudo hasta que fui ese primer hombre que tanto decías-.
Dijo el joven empujándola contra el piso, él tenía su torso desnudo de un color delicado color tostado, su
cabello negro largo hasta los pectorales usando joyas doradas y una pechera
dorada y azul sus ojos eran los mismos que aquel hombre, la mutación genética
estaba presente en esos ojos por algún motivo eran como del joven actual. sentí unas ganas enormes de llorar, sentía como si mi corazón se había partido por la mitad.- khal... dije susurrando volviendo a ver todo a mi alrededor, estaba en la tienda de vuelta, tenía tiempo que no volvía a tener ese poder dentro de mí, eran casi 3 años desde el accidente después que perdí a mi padre cuando yo intente quitarme la vida, en ese momento fue donde no podía ver esas visiones que me atormentaban durante toda mi infancia y mi adolescencia , pero extrañamente volvieron, ellas volvían cada vez más nítidas e intensas desde hace unos meses incluso antes de pisar Egipto los sueños recurrentes volvieron a ser más nítidos y mientras más me adentraba a la cultura de Egipto más me sentía extraña y más en este lugar al lado de este hombre que dentro de mi dejaba una espina de duda..
- me resistiré todas las noches que sean posibles días o años, eres un ser malvado- dijo la chica mientras lo escupía la cara, él se limpió y le dio una cachetada sentí el dolor arder en mi mejilla
- tu serás mía hoy, ya no lo soporto nos casamos ante la ley hace dos semanas y no me has dejado que te tocara, ya él está muerto desde hace meses no veo porque le guardas respeto si para el fuiste tú quien lo denuncio como traidor.- Dijo el hombre enojado mientras le rompía el vestido a la joven, la tomaba de su cabello y la sacudía en la cama golpeándola contra la pared.
- cálmate preciosa, dijo mientras se despojaba de la bata, el estaba ya decidido, para estar con
la muchacha la acariciaba cada caricia daba un dolor en el estomago, luego el saco su lengua, pasándola por su cuello por su cuerpo.
- podrás tener mi cuerpo las veces que quieras, pero jamás, JAMAS tendrás
mi corazón ni mi alma-dijo la chica con ira gritándole , sentía internamente el asco de
ese momento la lengua húmeda,la chica se quito de su cabello una Horquilla, y le clavo la horquilla dorada en el cuello al hombre.
- desgraciada dijo el mientras la golpeaba y ella reía de alivio , él
le apretaba el cuello a la chica hasta dejarle sin aire y ella a su vez, cada vez le
enterraba más la horquilla en el cuello. - por fin. Dijo ella sonriéndole con
odio, poco a poco su vida se fue de sus manos hasta morir ya que ella se termino en parte ayudando a asfixiarse, el se levanto desangrándose, había sido herido en una vena, el cual ayudadaba a perder mas rápido la sangre, se saco la Horquilla abriendo mas la herida, el no
llego a ir a la entrada para morir en un charco de sangre. - ¿que fue eso? dijo el joven mirándome - yo, ¿tú lo viste? pregunté asombrada- lo vi, Amunet ella, ella estaba aquí. Ella. Dijo el asombrado.
- la. La. ¿Estatua hablo? dije preocupada... - esta moviéndose yo...
- no te vayas a desmayar, él no es una estatua. Es. Dijo khan agarrándome para que no tropezara intentando huir. - soy el dios Anubis, y él es mi sirviente hasta que consiga aclarar su pasado que será libre para ti Soy el Rey supremo Dios de Dioses Anubis, dijo la estatua de forma arrogante. - la es.Ta..tea, es Arrogante. Está hablando yo. Dijo perdiendo el conocimiento mientras todo se me nublaba a mi alrededor.
- La cosa más rara en este sitio eres tú, Amunet o Vanessa, tu llegaste acá por esa razón tú tienes que liberarme de esa maldición, lo que te dije era verdad estar enterrado vivo por día, semanas incluso meses, creo que fueron más fue Anubis que me salvo todo por el deseo de venganza que me mantuvo vivo, pero mírame, solo soy un pedazo de carne podrida yo,
- es verdad, son los recuerdos de tu vida pasada, yo soy parte de esos recuerdos. Dijo el tomando mi mano
- aléjate. Dije mientras corría hacia la pared, agarré un gancho y lo utiliza de arma. - por culpa de todo eso fui varias temporadas al psiquiatra decían que estaba loca fui medicada,hasta que aprendí que no debía decir lo que ocurría en mis sueños, las visiones ver el pasado de la gente todo estaba en mi mente, pero yo.... dije con los nervios de punta.
-si sabemos que es verdad, es verdad lo que sueñas o tienes
tus visiones, deja de ser tan pesimista y entiéndelo de una vez, nuestro
destino trágico fue escrito, y por fin te encontré, me he mantenido buscándote...
la magia es lo que me mantiene vivo en mi rostro, pero ...
- no tienes pulso, dije mirándolo el asintió, - ni pulso ni
calor, soy simplemente un cadáver que espera ser liberado de este turbado
sueño, solo tú puedes hacerlo...
- yo, ahora siento como si fuera verdad todo esto, lo
entiendo todo encaja yo... no estaba loca, no lo estaba.. ¿en verdad existe la magia? los dioses... ¿existen?
-Amunet... tu siempre estuviste despierta no cambiaste nada,
solo naciste un milenio demás... pero mírame, ten piedad de mi y ayúdame, si no quieres... te puedes ir, lo siento por odiarte todo este tiempo
-Khaldun, yo. Entiendo todo lo que sientes, odio por ser la culpable de todas tus desgracias, lo siento.te liberare... dije sonrojada, lo
mire y le di un beso en los labios, se sentían fríos, era extraño. me aparte de el,- si miras
mi cuerpo te dará temor, dijo el alejándose, yo le desabotone la ropa, le quite
los guantes su cuerpo era el de una momia, lme sorprendi, lo único intacto aparentemente era su rostro, era la magia que lo conservo o el odio, yo bese delicadamente, - este es
nuestra despedida, lo siento que murieras por mi culpa yo.... dije acariciándolo suavemente la piel reseca, lagrimas se vertían de mis ojos empapando la camisa de Khal...
- tranquila... dijo el sonriendo, gracias por liberarme. -
lo abrazo lentamente y lo vuelvo a besar lentamente, - poco a poco me acuerdo
de ese sentimiento, mis memorias de mi vida pasada pasaban por mis ojos cada vez que los cerraba, mi niñez, mi juventud, mi primera vez a su lado, la primera vez que lo vi.. -Khaldun... te extrañare. La habitación se llenó de luz y
la estatua de Anubis me guiño el ojo. - suerte niña, la tormenta de arena atravesó
las ventanas, con fuerza, yo me agache en el piso siendo protegida por
Khaldun, la brisa era fuerte, sentía su piel fría y su peso encima de mi, cerré los ojos fuertemente, deseando que acabara esa tormenta ..
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