Esa misma noche me decidí conocer mas al señor kim- era una persona bastante... sorprendente- conocía la poesía, libros occidentales- el había sido un estudiante de medicina, apenas logro completar el segundo año en el extranjero-, pero en Corea había estudiado letras cuando era niño- pero la presencia japonesa se volvió más fuerte a medida que los años pasaban y se tuvo que ir cuando tenía 15, debido a que los estudios exigían más presencia militar.
Al regresar, hace 2 años no se imagino que todo iría de mal en peor- actualmente ya tenía 22 años casi 23- él era bastante inteligente, provenía de una familia basntante rica coreana, mientras mas hablaba de él, mas curiosidad me daba conocer su historia- sus padres habían muerto y su hermana había sido raptada,él seguía investigando donde estaba Para rescatarla, esto me pareció lo mas noble- ya que también ponia en peligro vida- 5todo por la libertad-
Me sorprendía lo occidental que era- además que era bastante amable y educado, esa primera noche solo busque una cosas rápidas en los baules- pero ya hoy iba a buscar más elegí unos pantalones y unas camisas con el puño gastado un poco..
Siempre antes de entrar a la habitación - debia toce la pared varias veces
-. Señor kim, dije mientras tocaba la pared, el salió del escondite.
- son las 6 am, si tienes que ir al baño ve, te dejo comida, a un lado... una botella vacia- por si tienes que hacer.. Ya sabes, dije señalando el me sonrió- tengo que ir a clase,ten cuidado papá viene, se la pasa en el estudio pero en ocasiones - viene acompañado de soldados, así que cuídate. Yo vendre en la tarde..
Dije sonriéndole mientras le entregaba todo- el me miro aún sorprendido.
Aseado permitia que se viera mucho mejor- era un hombre apuesto, aunque me llevaba unos años la guerra lo había hecho verse un poco mayor- tenía una mirada triste y ojerosa- ademas de su cabello largo y negro- de forma ondulada- lo qje me perturbaba era su barba y su bigote.
.. Tenía que hacer algo con eso pensé- , ya que no era una barba tupida, simplemente eran algunos lugares si y otros no, - luego me ocuparía de eso, lo mire era bastante apuesto para ser un asiático, tenía su toque- no me gustaba él como esposo- pero no podia negarlo- sus ojos eran grandes y alargados a la orilla, cuando sonreía de le formaban unos hoyuelos y su cuerpo estaba bastante ejercitado, era un hombre de intelecto pero también de físico- lo que significaba que no era común
- a pesar de todo, era casi 6 años mayor que yo tanto en conocimientos y en edad pero no me trataba como una niña ni como una mujer, era como si fuera un igual a él un muchacho más- . .. Lo vi terminarse de secar el cabello mientras salía del baño y entrar a la oscuridad. - estarás bien? Pregunte
. El me sonrió.. - me las he visto peores. Dijo el entrando con agilidad por la compuerta- adios.. pense-
Yo me fui a clases y era como si nada hubiera cambiado- solo que esta vez sabia que alguien me esperaba al llegar de mis lecciones de historia japonesa, canto, ingles, francés, en un colegio para señoritas-
eramos solamente unas 14 chicas , y yo era una de las mayores- cuando llegue a este lugar en la clase eramos aproximadamente unas 50 y en cada salon dentro de la escuela habían más chicas, pero ya nós faltaba dos años para terminar los estudios y dudaba que alguien Llegara, incluyéndome- el grupo de chicas mayores ya no existía. , la guerra tocaba la puerta de los extranjeros y los pocos que podían ver clase eran las jovencitas japonesas. Solo 8 de mis compañeras en lo menos de dos meses ya se habían casado, había estado en tantas bodas seguidas que ya ni sabia quienes se casaban sin importar la raza.
Todas mis compañeras asiáticas compartían el mismo estilo: Pequeñas y delgadas como si fueron dibujadas por un ángel,caminaban con tanta elegancia como si flotarán, frente a ellas me veía torpe y con el cabello salvaje si quería ya que, a veces estaba ondulado, pero mayormente era una mezcla de rizos con mi cabello ondulado, ya que entre las tareas del hogar había descuidado mucho el dedicarme a peinarme todos los días - simplemente lo tejia o lo dejaba suelto-, mi piel era rosada, y si tenía mucho contacto con el sol aparecían pecas por mi nariz, mis hombros - mi pecho- aunque mayormente esas estaban alli , acompañandome - a diferencia de mi hermana que había sido la muñeca de toda la familia, con cabello liso rubio, ojos enormes azules ni sufría de las pecas, yo en cambio había sido una niña gorda pero con el conflicto de la tensión politica había adelgazado bastante de peso pero siempre conservaba las caderas un poco gruesas y pechos en comparación con mis compañeras más grande, pero seguía siendo diferente a mis compañeras de alguna forma u otra.
Salir de clase, caminar a casa, o comprar algunas cosas eran mis tareas diarias, pero muchas veces como hoy, cambiaba de ruta y me iba con alguna compañera, hoy viajaba con la joven Adele, una francesa que su padre distribuía entre los japoneses perfumes y últimos artículos de moda en Francia, y gracias a eso podian costearse su estilo de vida extranjero- no es que ellos estuvieran en contra- eran mas bien pro- japoneses, aunque nuestra relacion no se consideraba como amigas ni eramos cercanas solo era una compañera mas que quedaba en mi salón-
- adele.¿ Alguna vez te ha gustado algún coreano? O japonés? Pregunte mirándola.. Ella sonrió.
-¿ te gusta un amigo de tu padre? Pregunto ella con picardía riéndose.
-no, dije apenada. Simplemente te preguntaba... No me gustan los soldados. Son...
- muy bajitos? Agrego adele riéndose,- enserio no me mires asi- lo son y ya ellos están casados.. Y los solteros son patéticos dijo ella.. Es mejor estar con los de nuestro ... tu entiendes- dijo ella. Los bebés mestizos son.. Patéticos dijo ella riéndose. Yo me reí incómoda, ella simplemente era asi, clasista desde siempre. Al quedarme en casa, mire el jardin y vi el auto de papá- senti como la sangre se me congelaba- corrí nerviosa hacia la sala donde estaba él sentado leyendo.
- me esperabas? Pregunte sonriendo,tratando de disimular la sorpresa- el me sonrió. - por supuesto mi princesa.. ¿No hiciste muchas travesuras en mi ausencia ?¿ tuviste miedo? Preguntó él el. Yo negué, con la cabeza- ordene tus cosas, tienes que comprar más ropa padre. tu ropa estaba gastada, ¿que dirá la gente?. Agregué
- incluido el kimono ? Pregunté el. Yo negué.
- uno de ellos está bien, algunas cosas las guarde en mi cuarto- porque quiero aprender costura y si lo logró -puede ser un punto bueno para mi matrimonio- dije sonriendo- muy buena mentira daphne, Buena mentira.. pensé
- entiendo mi princesa,por cierto, vendrán el comandante Akita y los demás, seran acompañados por dos anfitrionas. Recuerda ordenar la comida para la cena y acomodar la habitación de las chicas- . Dijo él.
- entiendo daddy lo haré.
Después de servirle la cena a mi padre subí a comerla en la habitación- No tenía mucha hambre por la que se la di al Señor Kim,él solo comió en silencio mientras yo me iba a dormir.
El me miró extrañado un poco y luego entró a su escondite- al otro día en la mañana desperté al Señor Kim la misma rutina. Esta vez llevaba las hojillas- necesitaba distraerme con algo-
- sabes, en unos dos días - vendrán unos amigos de mi padre, son japoneses. Dije mientras lo afeitaba.
- yo puedo hacerlo, te dije que yo podía- dijo el nervioso, tratando de quitarme la navaja- yo le sonreí. Estoy acostumbrada, cuando mi papá no quiere - lo hago por él. Dije tal vez si estornudo... Tu cuello. Dije sonriendo él se asusto..
- es una broma dije mientras seguía,- me sacaba de quicio verte así, odio las barbas desprolijas, tienes un bonito rostro, deberías ser actor de teatro, dije. El me miro - respecto a los japoneses...
- no salgas, ni hagas alguna locura.. Esta vez, hazlo por mi- agregué- él me tomo de la mano.. - estas distinta.. Dijo preocupado - yo le sonríe.
- Estoy bien la verdad, no te preocupes solo debe ser.. mis hormonas- dije sonriendo
después de terminar entro a al refugio- yo lo miré entrar seguro y fui a clase.
Otra vez tendremos visita, limpie el sudor de mi rostro- estaba nerviosa- deseaba por un momento que mi clase jamas terminara.
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